Todos conocemos las reglas del juego democrático y por suerte existen leyes para garantizar que se respeten. Del resultado de las pasadas elecciones sindicales intentar denostar al sindicato más votado es querer violentar la voluntad de la mayoría, aunque se disfrace “de nueva forma de hacer sindicalismo”, eso no es “refundar” nada, eso es violentar las reglas de la democracia. En CC.OO tenemos la responsabilidad y la obligación moral de dar respuesta a los/as trabajadores/as que han puesto en nosotros su confianza, respetando a la vez las decisiones de los demás cuando esa mayoría no nos es aplicable. A modo de ejemplo, en funcionarios la suma de delegados del CSIF, UGT y SPPM-CAT deja fuera a CC.OO de los cargos de dirección de la misma (Presidencia CSIF y secretaria UGT) y no tenemos nada que decir: acatamos la voluntad de la mayoría en funcionarios a pesar de haber sido nosotros la segunda fuerza más votada. Igualmente si CSIF y SPPM-CAT deciden, como han expuesto ya, que optan por no unificarse con laborales, tendremos que aceptar esa decisión aunque nos parezca equivocada y realmente negativa para los intereses generales del conjunto de empleados/as públicos de nuestro Ayuntamiento, con esta decisión son consecuentes con su condición de sindicatos corporativos. Pero no logramos entender la opción que pretende UGT, ya que pide que CC.OO “renuncie” a su mayoría en laborales como exigencia para la unificación de la Junta/Comité, o sea: que los votos de los trabajadores/as del colectivo de laborales valgan menos que los del colectivo de funcionarios. Eso no es de un sindicato de clase trabajadora. Para que no haya dudas de que lo que decimos es verdad, transcribimos literalmente el punto 5 del acta de constitución de la Junta de Personal (pendiente de firma):
Así, comprobamos que:
CC.OO quiere que se constituyan sin más demora las mesas de negociación, las diferentes comisiones y que se nombren ya los futuros delegados/as de prevención. Sabemos que la manera más clara, transparente, justa y democrática de hacer todo esto es en base a la representatividad que cada uno tiene legalmente reconocida por unas elecciones y la ley, así que no puede demorarse más; aquí no son “jocs de les majories” ni “partides d'escacs” como dice el CSIF en su boletín, aquí son ganas de trabajar y de construir en base al apoyo recibido de los electores, ni más ni menos que auténtico juego democràtico. |